Antes de principiar un negocio, ya contando con la
iniciativa, es necesario formar una idea de cómo queremos que sea éste. Para
esto, debemos iniciar conociendo nuestro entorno y abriendo nuestra mente a
todas las oportunidades. Siendo jóvenes, tenemos un mundo esperando a ser
descubierto por nosotros, lleno de hilos negros que podemos aprovechar, basta
con sólo darnos cuenta de todo esto. Ya teniendo la seguridad en nosotros,
procedamos a iniciar el proceso de elección.
Según
Ilse Maubert “Debido a que (los jóvenes) no cuentan con experiencia profesional
ni con ingresos… esto los orilla a buscar oportunidades que… no les demanden
mucho dinero, infraestructura ni tiempo” (Emprende sin dejar tu empleo).
Buscando el negocio indicado para nosotros, el primer lugar por donde debemos
comenzar es en nuestras experiencias y habilidades. Tomando en cuenta que todos
los seres humanos somos diferentes, podemos inferir que cada uno tiene un
negocio que ofrecer si cada uno es mejor que otros en algo.
Ahora
pasemos a analizar las cosas en las que sobresalimos para elegir en donde
podemos ser útiles:
Buenos
en materias, deportes, música u otros: con esta categoría me refiero a
las personas que son buenas para alguna actividad, así podrían aprovechar sus
habilidades para enseñar a otros interesados en aprender algo nuevo.
Si
eres un buen deportista, tienes la oportunidad de brindar tus enseñanzas a
otros. Inicia un pequeño grupo de práctica, ya sea con niños o jóvenes, y
aprovecha cobrando por clase. Si dominas alguna materia, tienes la oportunidad
de dar asesorías a los que no lo hacen. Ofrece ayuda para estudios o exámenes a
los estudiantes que necesiten enseñanza externa cuando los maestros no les son
suficientes. Si sabes bailar muy bien, unas clases a gente tanto joven como de
la tercera edad para enseñar pasos básicos sobre algún baile. Lo mismo
pasa con la música, si tocas un instrumento o cantas muy bien tú puedes ser un
maestro para otros.
Buenos
en fotografía, edición y otros hobbies: todos tenemos algo para lo que
somos buenos, y si no es en los deportes o en la escuela, los hobbies son
nuestra opción. Desde pasear perros, hasta ser fotógrafo de eventos son
opciones buenas para comenzar a ganar ingresos.
Tomando
mi caso como ejemplo, yo comencé en los negocios a muy temprana edad. Fui desde
fotógrafo hasta organizador de eventos, con el dinero que juntaba me compré una
cámara profesional que me ayudo a otorgar mejores servicios. Todo se debió a mi
iniciativa y gusto hacia los negocios, y si tu cuentas con una solo necesitas
saber en donde explotarla.